Luego de la aprobación del plan de rescate financiero por parte de la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU., el presidente de ese país, George W. Bush, emitió un discurso en la Casa Blanca, en el cual demostró su satisfacción por el acuerdo alcanzado en el Legislativo, pero admitió que la aplicación del salvataje requerirá de análisis y paciencia.
"Se pensaba que el Gobierno no iba a poder encarar el reto, pero gracias a la coordinación entre el ejecutivo y el Legislativo hemos encontrado este acuerdo. Al unirse para desarrollar este proyecto de ley hemos actuado de manera audaz para evitar que la crisis en Wall Street afecte a todos los mercados", dijo desde Washington.
"Le hemos demostrado al mundo que Estados Unidos va a estabilizar sus estados financieros y mantendrá un papel crucial en la economía mundial", añadió.
Bush indicó que el proyecto de ley contempla incentivos fiscales para la generación de empleo, el aumento de los seguros federales para los bancos de US$100 mil a US$ 200 mil, alivio al impuesto mínimo alternativo. Sin embargo, el mandatario reconoció la preocupación que genera el rescate en miles de estadounidenses debido a la intervención del Gobierno en el mercado.
"Se que algunos están preocupados por este proyecto de ley, sobre todo por el papel del Gobierno. Apoyo la libre empresa, creo que el gobierno debe intervenir cuando es necesario, y en este caso lo era. El costo para los contribuyentes será menor, el gobierno adquirirá alguno de esos activos, cuando el mercado se recupere, estos valores también lo harán", manifestó.
Resultados no serán inmediatos
El gobernante norteamericano aclaró que los resultados del rescate no se verán de manera inmediata, pero tendrán un efecto tranquilizador en la economía.
"Deben esperar un tiempo antes de que el proyecto de ley tenga impacto en la economía. Se requiere del análisis y delimitación cuidadosos, esto no puede hacerse de un día para otro", anotó.
Estas declaraciones se produjeron minutos después de que la cámara baja aprobara el plan de rescate financiero por US$700 mil millones planteado por el presidente de ese país George W. Bush, tras haberlo rechazado su primera versión este lunes.
A la vez, advirtió que esta es solo una etapa en el combate a la crisis, por lo cual deberán atenerse a problemas futuros.
"Nuestra economía sigue enfrentando grandes retos, esta mañana supimos que en septiembre hubo más perdidas de empleo. Confiamos en que vamos a superar los retos que puedan presentársenos. Vamos a devolver a Estados Unidos a la senda del crecimiento", remarcó.
La cámara baja de ese país dio el visto bueno a la versión modificada del paquete por 263 votos a favor y 171 en contra, ratificó así, la decisión del Senado norteamericano que el último miércoles aprobó el plan de salvataje con 74 votos a favor y 25 en contra.
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