La sala es definitivamente el espacio más importante de la casa, pues es donde se reúnen la familia y los amigos para compartir momentos de esparcimiento e integración. Es por ello que elegir la decoración adecuada no solo implica elegir elementos atractivos, sino un estilo que se adapte a la personalidad de sus habitantes.
Cuando se quiere renovar un espacio de la casa siempre surgen dudas como qué color se debe usar o dónde colocar los antiguos muebles. Cualquiera sea el caso, lo primero que debe hacerse es elegir un estilo. Puede ser rústico, romántico, clásico o minimalista o vanguardista. Lo más importante es dar una mirada a las posibilidades de cambio.
SALA CLÁSICA. Los ambientes clásicos nunca pasan de moda. Para lograrlos, elija muebles grandes y recargados, cortinas, manteles y alfombras de colores enteros, y colores poco encendidos para las paredes y pisos.
SALA ROMÁNTICA. Para lograr un estilo romántico debe preferir las telas floreadas y de colores suaves. La iluminación tenue o con velas también puede ayudar a crear una atmósfera íntima y cálida.
SALA RÚSTICA. Una de las ventajas del estilo rústico es que usted podrá reciclar algunos muebles y reutilizarlos como piezas decorativas. En este caso prefiera las líneas gruesas, los colores marrón claro y beige y las fibras naturales. Objetos como baúles, velas grandes y candelabros también son elementos decorativos interesantes.
Al pensar en los muebles y la decoración no olvide que la comodidad y calidez son aspectos fundamentales para elegir una buena decoración, aunque las dimensiones del espacio disponible en ocasiones dificultan la labor.
En la actualidad existe en el mercado una gran variedad de diseños y colores en muebles que le permitirán obtener un diseño personal. Usted puede apostar también por la mezcla de estilos y materiales para lograr estilo propio en innovador.
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